Universos ParaLelos

Haciendo del universo un lugar más anodino desde 1988.

15 dic 2011

Odio

Decía Patrick Bateman en American Psycho, que él sentía tener todas las características de un ser humano: carne, sangre, piel, pelo, pero ni una sola emoción clara e identificable, excepto avaricia y aversión. Ocurría algo horrible dentro de él, y no sabía por qué.

Bateman, a diferencia de muchos de nosotros, no era uno de los 5 millones de parados que se ahogaban en un país de mierda. Él era rico, moldeaba sus abdominales y domaba sus nalgas, y en sus ratos libres horadaba con furia salvaje el recto de las más selectas pilinguis. Era un sociópata.

Otros, sin embargo, somos simplemente unos amargados. Me pasa a mi, que día tras día siento como crece un odio irracional hacia prácticamente todo lo que me rodea: televisión, radio, ciudadanía, educación, deporte, compatriotas, la idea de España, la idea de Europa, PP, PSOE, UPyD, Roures, Pedro J., Escolar, Eva Hache, Intereconomía, Wyoming... Me siento preso en una irrefrenable espiral de heces. Cada vez veo menos cosas buenas en el mundo, y por ende de la infecta España. España. Ese lugar donde no existe la prensa, si no los boletines oficiales. Si mezclas los colores azul, naranja, rojo, verde, blanco, blaugrana y amarillo, representando distintas vertientes políticas y deportivas, no sale el blanco de la verdad, sino uno más parecido al color mierda de la información que recibimos diariamente.

Y al contrario que Bateman, que descargaba su odio y aversión contra indefensos seres de la calle o contra infra seres de oficina, yo no me veo capaz de hacer otra cosa que no sea descargar mi frustración a través de la ingesta masiva de paquetes de Riskettos, que sin duda harán mella en mi organismo.

Yo, como el 90% de los españoles, soy republicano pasivo, pro-eutanasista y proclive al ahorcamiento de Merceditas Milá y Jaume Roures. Pero como que me da perecita salir a la calle a pedirlo, con lo a gusto que estoy en mi butacón con orejas, tocándome los cojones. Y sin embargo, ahí están las decenas de miles de abuelas con rulos, berreándole "guapo" a nuestro campechano Juan Carlos, cuando sale a saludar a la plebe en los bautizos de su prole de regios conejos, ahí están los de Pro-Vida con su cirio y su jersey sobre los hombros, o ahí están las marujas sosteniendo los inexplicables shares astronáuticos de Telecinco... O ahí están las juventudes. Las juventudes.

La verdad es que todo lo que sean "juventudes" seguido de unas siglas políticas acaba siendo patético. Da igual si catalanas, comunistas, hitlerianas, del PPSOE o de UPyD. Luego, a muchos de esos, que suelen estar para ver si mojan con las perroflauters o las pijas si se tercia, se les pasa la comida de tarro que llevan cuando les cogen el gustillo a ganar dinero.

Claro que si la otra opción es salir en el programa de Pedro García Aguado, o ser como yo, la mejor opción sería pegarse un tiro, desde el esfuerzo y el ingenio.

8 dic 2011

¿Por qué tener hijos?

Porque la vida es larga, absurda, dolorosa y bastante simple. En un hijo puede recaer toda tu frustración acumulada, toda la amargura que tú sólo puedes manifestar en forma de apatía. A ti te educaron siempre en la moderación, en el respeto. Tú fuiste criado para ser dócil, un bon pensant, de ideas liberales y opiniones plurales. Tu padre estaba siempre trabajando, y cuando volvía estaba cansado. De él no heredaste valores, sólo el equipo de futbol y la calvicie. Tu madre te crió como pudo, metiendo sus ideas fantasiosas sobre como querría que fuese el mundo. No es culpa suya, fuiste su instrumento para convertir el mundo en un lugar mejor, mejor

Te rebelaste sólo cuando ya habías comido la mierda que te tocaba en siete vidas. Tu madre te dijo que respetases a las mujeres, a los débiles, a tus mayores, al profesor, al jefe, ja, ¡qué sorpresa te llevaste cuando viste que aunque tú debías respetar a priori, tu respeto tenías que ganártelo! ¿Te acuerdas de tu cara cuando descubriste la doble cara de las mujeres para quienes las respetan? ¿Y de cuando viste cómo se comportan los débiles cuando dejan de serlo? Jojojo, no, no, espera, ésta es la mejor: la cara de subnormal que pusiste cuando tu jefe te hizo cargar con el trabajo de una compañera inutil pero atractiva. O cuando el profesor te suspendió porque tu nombre cayó en el porcentaje de suspensos aleatorios.

¿No es momento de compensar esa injusticia? Criar a tu hijo como un hombre fuerte, un verdadero instrumento para crear un mundo no mejor, sino el que debe ser. Una persona de opiniones extremas, de moral autónoma, un ser ajeno a la presión social. Un hombre que no se deje pisotear, que no ceda nunca si no cree que debe hacerlo, un tipo sin miedo. Después sólo tienes que esperar a que se haga con la dirección del PP y beber vino en tus viñedos del campo de Borja mientras suenan los fusiles en los cementerios otra vez.

Además son taaaaan monos..

by mister4